¿Y si por una vez la bestia fuera la bella y la bella, pues… pues… se quedase como está?
Los malos, a veces, también tienen su corazoncito. Y lo demuestran. Entonces pasan, naturalmente, a formar parte del grupo de los buenos. ¿Pero en calidad de qué? ¿De regulares? ¿De buenos anteriormente conocidos como malos?
Sea como sea, todo el mundo merece el beneficio de la duda. (más…)